El masaje deportivo existe desde principios de la década de 1920, cuando se dice que Paavo Nurmi, conocido como “El finlandés viajero”, lo utilizó en los Juegos Olímpicos de París de 1924 para ganar cinco medallas de oro. Jack Meagher es reconocido como el padre del masaje deportivo en Estados Unidos, gracias al Método Meagher, desarrollado en la década de 1950 para jugadores de la NFL y atletas ecuestres.
El masaje deportivo se puede dividir en cuatro tipos: precompetición, postcompetición, mantenimiento y rehabilitación.
El cuerpo del atleta reacciona de manera diferente a cada tipo de masaje, y los terapeutas cuentan con diversas estrategias para lograr los resultados deseados.
En este artículo, analizaremos cómo se utilizan los masajes deportivos, sus beneficios, una breve descripción de los métodos empleados y cómo ayudan a los atletas a mejorar su rendimiento y recuperarse más rápidamente.
Las 5 principales técnicas de masaje utilizadas en el tratamiento deportivo
Existen numerosas técnicas de masaje, cada una con su propio propósito. El masaje deportivo suele utilizar estos métodos para ayudar a mejorar el rendimiento del atleta. Si bien existen 11 métodos y variantes de masaje diferentes a disposición de los terapeutas, los más utilizados son los siguientes:
Effleurage (deslizamiento): Se realiza con las manos, los dedos, los codos, los antebrazos y los pulgares mediante una serie de movimientos circulares y suele ser la primera técnica que se utiliza. Relaja los tejidos musculares, identifica puntos gatillo y zonas sensibles, mejora la circulación sanguínea, estira la fascia y los tejidos, y prepara el cuerpo para el amasado.
Se utiliza en las zonas de músculos blandos y mejora la circulación sanguínea local, estimulando las terminaciones nerviosas y la contracción muscular.
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Masaje deportivo precompetitivo
El objetivo de este masaje es preparar a los atletas para competiciones o sesiones de entrenamiento.
El masaje previo a la competición estimula el flujo sanguíneo y el aporte de nutrientes a los músculos, minimiza la tensión muscular y prepara el cuerpo para el evento.
Este masaje se realiza para prevenir lesiones graves en el atleta y prepararlo para la actividad. Suele llevarse a cabo unas cuatro horas antes de la competición, durante 10-15 minutos, e incluye técnicas de masaje suaves como effleurage, fricción, tapotement y vibración, pero no petrissage.
El masaje deportivo previo a la competición puede realizarse mucho antes, aproximadamente 72 horas antes del evento. Esta será también una sesión suave, ya que un masaje más profundo dejaría los músculos doloridos, lo cual no es funcional ni deseable para un atleta tan cerca de una competición.
Durante este tipo de masaje, se utiliza el effleurage para estirar la masa muscular activa principal y promover la circulación de nutrientes; la fricción se utiliza para calentar la piel y promover el flujo sanguíneo; y el tapotement se utiliza para estimular nervios y músculos.
También puede haber terapia de masaje «entre eventos», donde los atletas recibirán masajes en el descanso o entre eventos, o durante un partido, para eliminar el ácido láctico, calentar los tejidos musculares donde un atleta ha estado inactivo durante algún tiempo, aliviar la tensión y el estrés, o incluso ayudar con lesiones leves.
Masaje deportivo post-evento
Este tratamiento debe aplicarse después de que el atleta haya finalizado su evento o partido, preferiblemente dentro de las 72 horas. Normalmente dura entre 15 y 20 minutos, aunque la duración puede variar según la intensidad y la gravedad de la lesión del atleta.
Es esencial un intervalo de hasta 72 horas, ya que los atletas necesitan rehidratarse, recuperarse, estirar y enfriarse antes de recibir un masaje post-competición. Los atletas profesionales también pueden utilizar baños de hielo para favorecer la recuperación tras eventos muy exigentes.
El masaje post-competición comienza con effleurage y luego se pasa al masaje de células profundas con petrissage, fricción, percusión y vibración, ya que esto favorece la eliminación del ácido láctico, aumenta el flujo de nutrientes para la recuperación a las zonas afectadas, identifica los factores desencadenantes del dolor muscular y puede reducir el impacto de las agujetas (dolor muscular de aparición tardía).
Como puede verse, las cinco técnicas de masaje son fundamentales en el masaje deportivo post-competición. El tipo de cuerpo, la capacidad de recuperación y el metabolismo de cada atleta determinarán la duración y la intensidad de cada sesión.
Masaje Deportivo de Mantenimiento
Este masaje se utiliza después del entrenamiento y entre competiciones para mantener el cuerpo del atleta relajado. Ayuda a reducir la inflamación y a eliminar el ácido láctico y otros desechos, lo que permite una recuperación más rápida y un mayor rendimiento antes de la próxima competición.
El masaje de mantenimiento también permite a entrenadores y terapeutas prevenir lesiones al identificar posibles zonas de riesgo en el cuerpo.
Este tipo de masaje deportivo desempeña un papel fundamental en la preparación y recuperación del atleta, ya que aumenta la flexibilidad y mejora el movimiento, además de potenciar el aporte de nutrientes a los músculos.
También es una herramienta beneficiosa para la recuperación física y mental del atleta.
Masaje deportivo para rehabilitación
Las lesiones en el deporte, tanto profesional como amateur, son inevitables. Junto con el apoyo clínico, la terapia de masaje para la rehabilitación desempeña un papel fundamental en la recuperación del atleta y ayuda a reducir el riesgo de recaída.
Los terapeutas de masaje colaborarán con el equipo clínico para implementar un programa de recuperación que incluya diversas opciones de terapia de masaje.
El effleurage se utiliza normalmente para relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea en la zona lesionada; sin embargo, el petrissage de células profundas puede no utilizarse posteriormente debido a su incomodidad.
El terapeuta puede emplear técnicas que favorecen la curación, como el percusionismo, la fricción y la vibración, las cuales promueven la eliminación de toxinas, tejido cicatricial y mejoran la circulación sanguínea y de nutrientes en la zona afectada, ya que estos factores son cruciales para la recuperación.
La rehabilitación incluye la eliminación del tejido cicatricial y la reducción del dolor, la rigidez y las molestias causadas por la lesión muscular. Permite al atleta retomar el entrenamiento más rápidamente y acelerar la recuperación, para que pueda volver a la competición mucho antes.
El masaje deportivo para la rehabilitación también ofrece beneficios psicológicos. Alivia la ansiedad, mejora el estado de ánimo y el descanso, y reduce la tensión y los espasmos musculares generales, lo que proporciona un tratamiento curativo integral que beneficia tanto al cuerpo como a la mente.



